La primera persona para un fenómeno actual

La historia de Patrick Lambal ilustra un fenómeno mucho más amplio. No es un ejemplo, no es un modelo y, mucho menos, una anécdota. Se trata, básicamente, de la ilustración de un fenómeno mucho más amplio, el de la inmigración. Sin embargo, es un caso muy especial. Patrick Lambal tiene experiencia, una larga experiencia, en los viajes en piragua desde las costas senegalesas hasta las islas Canarias. Pero lo más atractivo es la claridad de su explicación, su aplomo, su serenidad y, sobre todo, la energia que despide cuando mirando cara a cara a su interlocutor dice frases como «estoy orgulloso de haber sido clandestino». Hace unos años me obsesionó por un tiempo algo que yo entendía como «la dignidad del naúfrago» y ahora, recientemente, me he encontrado con que Patrick encarna esa «dignidad» y que personaliza perfectamente algo que yo había sido incapaz de explicar.

Portada de El pescador que volia anar al país dels blancs

Portada de El pescador que volia anar al país dels blancs

La historia de Patrick aparece en un libro que él mismo firma junto a Jordi Tomàs i Guilera, El pescador que volia anar al país dels blancs, que la Editorial Pòrtic acaba de publicar y que el propio Tomàs presentará en Barcelona el próximo miércoles día 13 de febrero.

Jordi Tomàs es un antropólogo fuera de lo normal, un escritor destacable, un admirable experto en la región de la Casamance (al sur de Senegal), un maestro en ámbitos diversos y un compañero de muchas inquietudes. Un día en Oussouye (a medio camino entre experto, maestro y compañero) me pidió que le ayudase en (sólo técnicamente) a preparar un vídeo para promocionar el libro. Habitualmente, intento ir un paso más allá. El me pidió ayuda como un favor, yo accedí, en un primer momento, por pura admiración. Pero después de conocer a Patrick, de poder charlar con él varias veces, me sentí afortunado de haber podido tener acceso, en vivo, en persona, a una historia fascinante. Por un lado, era un elemento más de motivación para intentar colaborar de la manera más modesta en un proyecto que Jordi ha llevado con una elegancia tremenda. Por otro un motivo más de agradecimiento hacia los protagonistas. Y, por otro, una nueva razón de satisfacción y de gusto por las historias interesante y bien contadas.

Para la mayor parte de la gente, el resultado es el vídeo que aparece incrustado en esta entrada, para mi unas pocas horas de gratificante conversación, a las que desgraciadamente no es fácil acceder porque Patrick tiene muy complicado salir de Oussouye. Con un poco de suerte, en poco tiempo, tendréis alguna noticia más de este pescador valiente y orgulloso clandestino, de momento os recomiendo, personalmente, leer El pescador que volia anar al país dels blancs.

Deja un comentario