La sección Planeta Futuro de la edición digital del diario El País publicó este artículo sobre la plataforma Wecyclers que combina reciclaje y TIC para dar un servicio de recogida de residuos en Lagos
Recogida de basuras sobre ruedas en Lagos
Wecyclers es una iniciativa de economía social que combina bicicletas y tecnología móvil para el tratamiento de residuos
El proyecto ha evitado la emisión de 798.735 kg de CO2 y ha creado 74 puestos de trabajo

La recogida de basuras es un problema en una buena parte de las ciudades africanas a pesar de que ésta es la región del mundo que menos residuos genera, según los datos del Banco Mundial. Sin embargo, es un problema que se puede convertir en una oportunidad si se cambia el prisma adecuadamente. En las calles de Lagos, la ciudad más dinámica del gigante nigeriano, los residuos se amontonaban, mientras la industria local del reciclaje se ahogaba por falta de materia prima. Los impulsores de Wecyclers abordaron el problema de otra manera, tocaron los desechos con una varita mágica y los están convirtiendo en oro. Las plantas de procesado tienen ahora materia prima en abundancia y de calidad; los ciudadanos se encuentran con que sus residuos domésticos se recogen y se reciclan; y las familias más modestas han encontrado una fuente nueva e insospechada de recursos. La basura en Lagos está generando riqueza.
Los últimos datos de la Autoridad de Gestión de los Residuos del Estado de Lagos (LAWMA, por sus siglas en inglés) señalan que en todo el Estado se generan 13.000 toneladas diarias de residuos (en la ciudad de Madrid se recogen 4.000 toneladas al día). La propia empresa Wecyclers afina el análisis, sólo se recogen el 40% de los residuos y nada más el 13% de los materiales reciclables se trata de manera separada. Y la vida útil de los tres vertederos de la ciudad se va reduciendo exponencialmente.
El secreto de Bilikiss es la combinación de la bicicleta, uno de los elementos mecánicos más básicos y extendidos del continente, con la tecnología móvil y las herramientas del entorno digital. No hay una calle de una ciudad africana sin una bicicleta y las funcionalidades de este dispositivo simple parecen ilimitadas, precisamente porque es fácilmente modificable. Bilikiss pensó que no había un medio de transporte mejor para un proyecto que aspiraba a minimizar los costes y a potenciar la sostenibilidad medioambiental. Barato y ecológico.
El sistema de Wecylers resulta relativamente sencillo. Los ciudadanos avisan a través de SMS o de la plataforma web de la disponibilidad de materiales de reciclaje. Los recolectores acuden con una de las cuarenta bicis tuneadas a las viviendas y pesan y recogen los residuos seleccionados, plástico, latas, papel… Los ciudadanos reciben puntos a cambio de sus residuos, según el peso y el material, y los recolectores trasladan la mercancía a la planta de selección de Wecyclers desde dónde se distribuyen a las empresas de reciclaje de la ciudad.
Los hogares más modestos acumulan unos puntos que pueden canjear por productos básicos, crédito de telefonía móvil y vales de regalo. La basura cobra un nuevo sentido para ellos. Las recompensas a los usuarios suman más de 37.000 dólares. Y en estos poco más de dos años, Wecyclers se ha ganado la confianza de más de 6.500 hogares que se han inscrito en el servicio de recogida. La comunicación entre Wecyclers y las familias participantes se organiza a través de la telefonía móvil, SMS para pedir la recogida, para confirmarla, para recontar puntos o para escoger las recompensas.
La impulsora de este proyecto ya había trabajado buscando soluciones que facilitasen la vida a la población más desfavorecida, aquella que vive con menos de dos dólares al día. Ese era el objetivo del proyecto que desarrollaba en Estados Unidos antes de regresar a Nigeria y afrontar el problema de las basuras como una oportunidad. Una oportunidad, en realidad, para todos los sectores de la sociedad. La idea, el proyecto y los resultados que aunque todavía son modestos resultan esperanzadores, han recibido todo tipo de elogios y reconocimientos. La lista de premios es larga: Sustainia Award, Unilever Foundry Challenge, Tech Awards, Cartier Women’s Initiative Award, Echoing Green Fellowship, MIT D-lab Scale-ups fellowship, MIT IDEAS Venture Grant, Yunus Challenge Prize o Carroll Wilson Fellowship.

Para Bilikiss, las TIC son un elemento fundamental en este proceso y su potencial apenas ha empezado a explotarse. “Las TIC pueden recorrer un largo camino en la solución del problema de la recogida de residuos. Para empezar, facilitan la comunicación con las personas destinatarias. Y además, ayuda a generar una conciencia adecuada. Así, la gente va a entender mejor el proceso de recogida de residuos”, confiesa esta emprendedora social. Mientras, en Lagos, la combinación de una sencilla bicicleta y un mensaje SMS ha abierto una puerta nueva al asfixiante problema de la basura doméstica.