¿Quién soy?

Mi nombre es Carlos Bajo Erro, soy periodista desde hace más de diez años, pero todavía estoy dándole vueltas al sentido de mi trabajo. Después de una década trabajando en medios de comunicación impresos de aquí y de allá (eso incluye Pamplona, Tenerife y Barcelona) he decidido poner en primera posición lo que más me ha preocupado siempre, la comunicación responsable y comprometida.
Estoy convencido de que la comunicación es un arma cargada de futuro (sin voluntad de ofender la genialidad de Gabriel Celaya). Lo saben los poderosos que por se han empeñado en monopolizarla y por eso, ¿por qué no ponerla al servicio de los justos y los desfavorecidos? Quizá parezca un objetivo presuntuoso pero es lo mínimo que nos podemos exigir, al menos, como objetivo definitivo.
Todo es comunicación y siempre se ha comunicado, pero nuestra prepotencia a veces nos lleva a mirar sólo hacia adelante. Preferimos no mirar atrás ni a los lados, porque nos han enseñado que somos nosotros los que tenemos la fórmula mágica. Pero un día te despistas y miras a tu izquierda o a tu derecha o arriba o abajo o detrás y te sorprendes viendo que hay muchas personas que hacen lo mismo que tú, pero de manera distinta y te ilusionas pensando que quizá uniendo experiencas completamente diferentes el resultado se acerque más a la fórmula ideal que ya has descubierto que no es del todo eficaz. Sólo un ejemplo, para salir del laberinto críptico en el que me he metido: en África, la tradición oral lleva siglos garantizando una transmisión fiel de conocimientos y de valores, pero nos dicen que mejor no mirar hacia ese lado porque si no está escrito no es evolucionado…, bueno, cada uno que tome su decisión.
Por eso y porque la tecnología nos ofrece cada día nuevas herramientas, que pueden ser bien o mal utilizadas, como ocurre con el ejemplo típico del cuchillo, me he decidido entrar en el mundo de la comunicación para ONG y organizaciones sociales.
Seguramente, mi aportación es modesta (no pretendo pecar de pretencioso), pero mi experiencia personal y profesional me da unas armas que no quiero desaprovechar. Veo que cada vez más la comunicación tiene alma y quiero estar en ese tren.

Si esperabais un currículum de manual, lo podéis encontrar en Linkedin.