El equipo de la primera fase de documental se ha puesto en marcha. Todo está activado y en apenas un par de días comenzará el trabajo sobre el terreno de este proyecto que hemos abrazado con tanta ilusión. Sin embargo, pensando en esos caminos diversos que van a cruzarse, primero, en Dakar para trasladarse, después, a Oussouye no podemos apartar de nuestras mentes la otra parte del proyecto, la campaña de crowdfunding.
Fue un plus, un anexo a esa ilusión que ha ido creciendo y tomando forma. Lo que empezó como una llamada desesperada, ha sido, sin embargo, la primera victoria parcial de este proyecto y, sobre todo, la primera gran alegría. Mirando nuestro espacio en Verkami nos damos cuenta de que hemos superado ampliamente el 90% de nuestro objetivo cuando todavía no hemos llegado a la mitad del tiempo que nos ofrecía este mecanismo de mecenazgo, gracias a más de noventa donantes. Mirando al Facebook del Proyecto Oussouye, vemos que la fuente original del proyecto se ha compartido más de 70 veces y no sabemos cuántas más por fuentes secundarias. Mirando al correo electrónico…, bueno el correo afortunadamente no podemos controlarlo, porque de las informaciones que nos han llegado nos da pánico pensar a cuántos buzones ha llegado nuestro proyecto, cuántos conocidos y desconocidos se han enterado de nuestras intenciones y cuántos de ellos, después de invertir un tiempo precioso en leer nuestras explicaciones, han considerado que valía la pena importunar a un amigo para hacerlo también partícipe de nuestras ilusiones.
Ahora que está a punto de arrancar, sobre el terreno, nuestro trabajo nos satisface hacer un balance parcial de este apoyo y nos gustaría dar a todas esas personas las gracias. Sin embargo, nos ha parecido que el agradecimiento se queda corto, no es suficiente, para lo que hemos recibido. Así que hemos querido adquirir un compromiso. Queremos que os sintáis cerca de nosotros y nos comprometemos a explicaros el desarrollo de los trabajos con todo el detalle que sea posible. No podemos garantizar una periodicidad (porque nos arriesgaríamos a engañaros), pero os aseguramos que os relataremos las evoluciones lo más a menudo que sea posible. Otra advertencia: no queremos destripar el resultado del documental, así que intentaremos buscar el equilibrio entre contaros nuestras experiencias y lo que se va colocando delante de nuestros ojos, por un lado, y mantener el resultado final ligeramente velado.
Las cuatro personas que intervenimos en esta primera fase del trabajo de campo nos reuniremos en Dakar el lunes. Pero otra parte del equipo continúa disperso (entre Madrid, Barcelona y Berlín). En Barcelona hemos dejado a Romina al timón de este velero para garantizar el contacto con todos vosotros. Es curioso, pero este velero destartalado salió de puerto renqueante. Sólo cuando se encontró en medio del océano, a merced de la naturaleza, se encontró con que un viento inesperado (formado por un montón de soplidos unidos) le inflaba las velas. Sólo entonces, de repente, este velero se ha sentido fuerte y se ve capaz de completar la ruta, de cruzar el océano… y en esas estamos.
Muchas gracias.
(Nota: escrito originalmente para la campana de crowdfunding y publicado en el blog del espacio de Verkami del Proyecto Documental Oussouye)