El equipo de la primera fase del Documental de Oussouye ya está listo para revista. La noche del lunes al martes David, Carlos, Xavi y Jordi nos hemos reencontrado en Dakar, todo el mundo ha tenido su recibimiento, cada vez sumando más efectivos. La base logística en la capital senegalesa está en el barrio de la Patte d’Oie.
El primer objetivo supone un cierto obstáculo. La intención inicial era coger el barco que hace la ruta Dakar-Ziguinchor para llegar a la Casamance. Sin embargo, la revisión semestral de la nave amenaza con cruzarse en nuestro camino. De momento, la puesta en marcha de la línea marítima lleva aproximadamente quince días de retraso. Nos habían asegurado que el día 10 de julio debía reiniciarse la actividad normal, pero a mediodía nos llega la información de que el barco no saldrá. El tráfico se retomará el día 11 y parece que la fuente de la que viene la información es fiable así que después de valorar varias posibilidades decidimos esperar.
Lo más interesante del caso es que los cuatro, a pesar de las preferencias de unos y otros, hemos mostrado una buena disposición para ponernos de acuerdo, que hemos tomado la decisión de forma consensuada y que, incluso, tenemos un plan B, por si las previsiones no terminan de cumplirse. Vaya que aquí hay gente que hace virtud de la necesidad y que convierte un posible obstáculo en una oportunidad para demostrar la buena entente y las ganas de trabajar.
Evidentemente, sobre esta última cuestión no había ninguna duda. Sobre todo teniendo en cuenta que nos saltamos nuestros propios planes. La idea era tomarse el día de Dakar como un pequeño paréntesis y que el barco se convirtiese en nuestra primera oficina para concretar algunos aspectos técnicos de la actividad en Oussouye. Imposible esperar. La primera cena juntos se ha convertido en una tormenta de ideas espontánea pero ordenada, fuera de la planificación pero fructífera.
Hay que ir ordenando lo que cada uno tiene es su cabeza, pero empezamos a plantearnos detalles sobre el hilo narrativo, sobre la presentación de nuestro proyecto sobre el terreno y sobre el tono de los encuentros que mantendremos en los próximos días. Y, eso, en una primera cena. La perspectiva es más que alentadora. A partir de ahora podremos ir hablando de contenido y concretando algunas cuestiones.
Bo naké (perdón nos acercamos a la cultura diolá; lo diremos de otra manera: hasta la próxima).
Nota: Publicado originalmente en el blog de la página de Verkami del Proyecto de Documental en Oussouye